Su desorden alimenticio comenzó desde la infancia, cuando también comenzaron las burlas por parte de quienes la rodeaban.
Según Dionisia Cordero, la comida para una persona que sufre por alguna situación se convierte en anestesia para el dolor, en un sedante.
Su deseo de comer sin parar empeoró cuando se dio la muerte de su hermano, según los especialistas por un escape, tal cual alguna droga o vicio a las que muchas personas acuden para “alivianar” un sufrimiento.
Ser sacado de un carrusel en el parque de diversiones porque el seguro no cerraba, entrar de medio lado en un baño público para lograr ingresar, andar siempre con la misma ropa porque no encontraba en ningún lado y no poder disfrutar con sus hijos, hizo a Dionisia tomar una de las decisiones más importantes de su vida, comenzar a bajar de peso después de casi 30 años de ser víctima de la obesidad.
En tan solo un año Dionisia logró bajar 70 kilos, esto después de muchos intentos fallidos, ahora su pérdida de peso supera los 90 kilos en un proceso totalmente natural, basado en dieta y ejercicio, la diferencia esta vez fue que ahora logró perdonarse a sí misma cuando sufría alguna recaída, perdón que le permitió retomar y continuar con fuerza su lucha día a día.
Ante la pregunta de cómo logra mantenerse y no volver atrás, Dionisia manifiesta que su mayor motivo es no volver a aquel túnel que perecía no tener salida.
Mantenerse saludable es un reto de todos los días, controlar sus deseos de comer es una prueba que día a día enfrenta Dionisia…..
El 30 de agosto del 2015 llegó la prueba de fuego.
La muerte de su hermano tal y como les contaba fue uno de los detonantes de la obesidad de Dionisia, un proceso doloroso en el que lidiar con el sobre peso y la pérdida de un ser querido hacía que cada día fueran de mucha lucha para esta valiente mujer.
En una publicación realizada el 31 de agosto Dionisia compartió a sus seguidores lo siguiente:
“Con un dolor inexplicable, les avisamos que ayer perdimos a nuestra hija menor Génesis de 8 años, en un terrible accidente en el mar en Puntarenas, gracias por sus oraciones, para ser fortalecidos por nuestro Padre celestial en este tiempo de angustia y dolor, que ante tal consternación hoy nos embarga”.
Como un balde de agua fría en total oscuridad cuando apenas se sanaban algunas cicatrices del pasado llegó para golpear lo más íntimo de su vida, de su familia la pérdida de su hija menor, uno de los motores que la motivó para vencer la obesidad.
Como un sueño del que quisiera despertar vive Dionisia hoy la prueba más difícil de su vida, aprender a vivir con la ausencia física de su ángel, de su motor.
“El dolor de la pérdida de mi hija, estaba logrando que yo me volviera atrás, aumenté mucho de peso, pero no me dejaré vencer esta vez, cómo cuando murió mi hermano, Génesis me admiraba por todo lo que había logrado, para ella era la mejor mamá del mundo y lo seguiré siendo, por amor a mi misma, a mis hijos y a todos los que me quieren y apoyan, Dios dame dominio propio y quita de mi todo pensamiento ceñido, todo vacío que me llevan a comer.”
A pesar de la adversidad, de lo difícil de esta prueba, Dionisia continúa en pie de lucha, el amor que ahora tiene por sí misma, el amor por su familia, su fe en Dios, le dan las fuerzas para continuar aun cuando el dolor parece desgarrarla.
Por todo esto yo hoy corrí por Dionisia y elevé una oración al cielo para que cada día ella pueda tener la paz y la serenidad que tanto necesita para continuar.
Gracias Dionisia por ser una mujer fuerte, ejemplo para muchas personas que cada día libran sus propias batallas.
Los que quieran seguirla o ponerse en contacto con ella puede buscarla en la red social Facebook com “Dionisita Salud vrs. Obesidad”.
Y si usted tiene alguna persona por la que quisiera que corrámos no dude en contactarme, mi celular es 8542 50 00, mi correo yfallas@pzactual.com o vía mensaje privado a PZ Actual.
Información e imágenes tomadas de la red social Facebook com “Dionisita Salud vrs. Obesidad”.
Su historia la conocí en el programa Buen Día.
