Quemaduras en el 70% de su cuerpo no le roban las ganas de vivir a niño de Barrio Lourdes.

Pérez Zeledón. Accidentes, todos estamos expuestos a que nos sucedan, muchas veces de la manera más dolorosa y menos esperada.

Una de esas tragedias tocó a la puerta de una humilde casa el viernes 06 de mayo de este año, casa en la que estaba justo en ese momento el niño Jaziel David Mena Castro, quien hoy lucha por salir adelante en el área de quemados del Hospital de Niños.

Este estudiante que cursa el tercer grado en la Escuela de Barrio Lourdes,  sufrió quemaduras en un 70% de su cuerpo, hasta hoy ha sido sometido a cuatro cirugías y se espera que el viernes se le realice una quinta.

Un piso de madera que colapsó, donde justo estaba una cocina con ollas de líquido hirviendo que cayeron sobre este pequeñito, se confabularon para poner en la vida de este niño y su familia una de las pruebas más difíciles.

Y es así como su vida cambió de un día para otro, constantes viajes, permanecer en un hospital lejos de casa, gastos inesperados en una familia  de escasos recursos, que además lucha por mantenerse firme y esperanzada en que un día todo esto pasará y podrán volver a ser la familia que antes era.

Y es que debo confesar, que al contactar a doña Maritza, madre de David, para saber de qué manera podíamos ayudarles, su respuesta llenó mi corazón de una inmensa gratitud, pues la actitud con la que esta madre ha enfrentado esta tragedia me hizo comprender que de verdad Dios le da las pruebas más duras a sus  más valientes guerreros.

Una madre con el corazón destrozado que a través de este medio humildemente aceptó cualquier ayuda económica que el pueblo de Pérez Zeledón le pueda dar, pero que fue más enfática en pedir a todos ustedes que leen esta nota, orar incansablemente por ella, por su hijo, por su familia, pues sinceramente reconoce que si no es por la fortaleza que han encontrado en la oración, seguir adelante sería difícil.

Preguntarse por qué está de más, también buscar culpables, confiamos que las heridas físicas sanarán y las del alma mucho más, un día solo serán cicatrices que les recordarán lo fuertes que fueron.

En nuestras manos está poder ayudar a esta familia en esta difícil situación, si usted tienen a bien colaborar con ellos, ya sea con una ayuda económica para poder solventar los grandes gastos de este proceso o bien con víveres o algo por el estilo, no duden en contactarse al 8986 77 45 con Maritza Castro, mamá de David o bien al 8815 29 45 con don Guillermo Mena, padre de este menor.

También está habilitada una cuenta en Coopealianza a nombre de Maritza Castro Amador, cédula 1 8900 789.

Sabemos que un día David podrá volver a la Escuela, seguirá estudiando y jugará con sus amigos, mientras tanto seamos solidarios y ayudemos a esta familia a sobrellevar esta difícil situación.

Pues un dolor físico es grande, pero si se une con el dolor en el alma es mucho más duro, su ayuda económica y espiritual son muy importantes para poder sobrellevar esta situación.

Por respeto a él y su familia no publicaremos más imágenes, con esta basta y sobra para saber que David lo merece todo.

¡Gracias!