Consejos Útiles

¿Será cierto que mi niño (a) tiene una muela que nunca va a botar?

Hoy aprenderemos sobre varios puntos importantes que los padres debemos saber para poder así cuidar los dientitos de nuestros pequeñitos, pues estos también merecen cuidado y luego cuando nacen los permanentes mucho más, ya que serán los que nos acompañen por el resto de la vida.

Cuando los niños han completado su dentadura de leche hasta que se cae el primero de los dientes transcurre un periodo de tiempo (unos tres años) durante el cual la boca no experimenta ningún cambio externo, en lo que a los dientes se refiere. Sin embargo, las arcadas (los arcos dentales, que son el grupo de dientes en la mandíbula o en el maxilar, superior e inferior) van a aumentar de tamaño y por dentro de las encías sí se están produciendo importantes y continuos cambios.

Cuando se acerca el momento de que se presente la caída de los primeros dientes observamos una movilidad en aumento de los dientitos centrales inferiores, hasta que se produce la primera caída de uno de ellos.  Los dientes comienzan a caerse dejando un hueco por donde aparece el diente nuevo. Pero lo primero que ha sucedido es que el diente permanente que está bajo la encía empieza a presionar el diente de leche, comenzando a aflojarlo.

También es importante tener en cuenta es que los dientes permanentes que van saliendo son más grandes que los de leche, por lo que la separación que éstos tenían entre sí desaparece cuando caen. Los dientes nuevos no siempre están bien colocados, pues al ser de mayor tamaño que aquellos a los que sustituyen, no tienen espacio suficiente para posicionarse correctamente y salen “por donde pueden”. Por ello en el transcurso de cambio de dentadura los dientes pueden estar torcidos, aunque cuando se completa generalmente se van alineando un poco por sí solos.

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Además casi al tiempo que se caen los primeros dientes hace su aparición una importante pieza, la conocida como «muela de los seis años», el primer molar definitivo que va a salir por detrás de las últimas muelas de leche. Éstas no sustituyen a ninguna sino que ocupan el espacio libre que hay detrás de los segundos molares que aún no han caído y convive con ellas durante algunos años. Aparecen primero las de abajo y luego las de arriba. En muchas ocasiones se tiende a pensar que esta piecita es de leche y que también la botará, sin embargo esta muelita es permanente y por eso hay que cuidarla mucho, para evitar que aparezcan caries en ella.

Lo más importante es estar siempre atentos a los cambios que se presentan en los niños como parte de su crecimiento y disfrutar juntos del proceso, así como consultar a un odontólogo si en el camino llegan a surgir dudas. Finalmente lo que todos queremos es el bienestar de nuestros niños y la salud bucal es un factor muy importante.

Ante cualquier consulta, estoy para servirles, mi mayor satisfacción como odontóloga es poder acompañarlos en este precioso proceso y hacerlo más fácil.

Gracias.

Dra. Lourdes Delgado López-Calleja, cel 8920 28 05/ tel 2772 63 04.

Imagen tomada de Internet con fines ilustrativos.

Yuri Fallas A.

Comunicadora generaleña desde el año 2012, co directora de PZ Actual, corresponsal de Canal 7.

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