Se trata de una mujer identificada como Débora Martínez, quien dejó en manifiesto este miércoles lo que le sucedió tras defenderse de las faltas de respeto que recibió por parte de un hombre, esto en Coronado, San José y aunque fue fuera de nuestro cantón, nos llama a la reflexión de la forma que algunos sujetos se expresan al ver a una mujer en la calle, situación que se vive todos los días en muchos lugares de nuestro país.
El acoso callejero es una realidad, por ello desde PZ Actual hacemos el llamado a decir un alto ante este tipo de situaciones.
Textualmente la mujer indicó:
«Al joven de unos 20 años que me agarro del cuello y me cortó la cara hoy en Coronado solo por que no permití que me faltara el respeto con sus «halagos» sexuales, enfermos, asquerosos y vulgares, quiero decirle algo.
Sos una mierda de ser humano y la palabra hombre te queda enorme. No me arrepiento de la respuesta que te di, yo no necesito tus obscenidades en la calle para sentirme más mujer o más hermosa. Lo más asqueroso fue cuando me dijiste: «Ahora si vea a ver cual mae la vuelve a ver así.» Es que entienda, yo no necesito la aprobación de ningún hombre, me soy suficiente yo misma. Si pensaste que con esto me ibas a hacer quedar como el sexo débil, te aseguro que el débil es otro, tan débil que tu asqueroso machismo y hombría no te permitió resistir a tus impulsos cavernícolas solo por que generaste repulsión y asco en una mujer con tus «halagos» creyéndote muy hombre.
Mi único mensaje con esta experiencia es el siguiente:
Entiendan hombres, una cosa es el halago que le puedas hacer a una familiar, una amiga o una pareja, con respeto. Que le digas: Que linda te ves hoy. / Que bello te queda ese vestido. / Que lindos ojos tienes.
A que acoses a una desconocida en la calle y le digas cosas vulgares, sexuales y asquerosas acerca de su cuerpo o su cara. Nadie tiene ningún derecho a denigrar a otra persona de esta manera, sea cual sea su género. Hombres y mujeres, NO SE DEJEN, dejen de bajar la cabeza cada vez que una persona intenta faltarles el respeto. Levanten la vista al cielo y exijan el respeto que todo ser humano merece.
Querido agresor: Lo que me hiciste no es nada, lograste hacerme llorar un poco de cólera e ira, pero mis pequeñas heridas son superficiales y sanaran, yo me sigo sintiendo hermosa, pero recuerda, el ser un poco hombre, ignorante y un asco de ser humano, no tiene cura».
Al cierre de la edición de esta nota, la publicación que fue dada a conocer en su perfil de facebook minutos antes de la 10 de esta mañana, contaba ya con 17 000 compartidos y 3853 comentarios.
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