Como cuando tan solo era una bebé, de la mano de sus padres y su familia, ha tenido Hilary que asumir el reto de aprender a caminar de nuevo, ahora en su adolescencia, solo que esta vez más despacito, con más paciencia y mucho cuidado.
Además, aunado a otra gran cantidad de pruebas que solo una verdadera guerrera habrían podido sobrellevar.
Tenía tan solo 13 años, llevaba consigo el orgullo de ser uno de los mejores promedios del Liceo Unesco, viajar junto a sus hermanas desde Tirrá de Rivas hasta San Isidro para estudiar no era un sacrificio ni un compromiso, sino una oportunidad para seguir aprendiendo cada vez más y lograr sus sueño de estudiar Ingeniería Civil.
De repente un día llegó la falta de audición, esto les hizo sospechar que algo no andaba bien, en efecto, fue más difícil de lo esperado, Hilary tenía unos tumores en su cabeza, era urgente operarlos.
Y es así como hasta hoy esta joven se ha tenido que enfrentarse a cuatro cirugías dentro de nuestro país y a una radiocirugía que se realizó en los Estados Unidos, ya que en nuestro país no se realiza este procedimiento.
Producto de la primera cirugía, Hilary sufrió una parálisis facial, al tiempo se le detectaron unos tumores en las cervicales que le provocaron perdiera completamente la movilidad de sus piernas.
La más reciente cirugía fue en febrero de este año.
Sin malas caras, siempre con una actitud positiva, ha enfrentado Hilary cada uno de los obstáculos que se encuentra en el camino, con la fe puesta en Dios y la confianza en su familia quienes han sido su bastón inseparable, sigue luchando incansablemente, con la ilusión de un día poder levantarse de esa silla de ruedas y poder seguir siendo testimonio de vida.
Más recientemente esta campeona decidió desde su casa y con un sistema especial continuar con sus estudios, pues a pesar de lo complicado de su situación no está dispuesta a dejar que sus sueños se los lleve el viento.
Es por ello que ahora, ella combina las terapias de recuperación con sus estudios, a finales de noviembre presentará sus primeros exámenes de bachillerato.
Hilary, no con sus palabras, si no con sus actos, me ha enseñado que cuando llega la prueba uno debería tener solamente una opción, y es, levantar la frente, llenarse de coraje y fe, con la convicción de que se podrá salir adelante en medio de la prueba y sin importar que tan difícil sea.
Por su gran ejemplo, por su fuerza, por su lucha, su constancia, su fe, pero ante todo soñando que un día podamos hacerlo juntas…..hoy corrí por Hilary!
Con cariño: Yuri.
