Consejos Útiles

Las Várices: aparte de feas, son dañinas.

¡Hola! ¿Qué tal? Le saluda el Dr. Álvaro Sanabria.

Un día una paciente que llegó a mi consulta me dijo algo muy particular: “Vea doctor, ya me decidí a inyectarme estas várices porque la verdad es que aparte de que me duelen mucho ya me cansé de cuidar los maletines en la playa…La verdad es que hizo gracia en el momento, pero dijo una gran verdad y creo que si yo hubiera tenido que sintetizar el efecto que produce esta enfermedad en la mujer, no lo hubiera hecho de mejor manera.

Cuando se habla de várices generalmente incluimos a los vasos capilares popularmente  llamados “arañitas” (telangiectasias) y a las venas grandes, tortuosas y dilatadas (las verdaderas “várices”). Lo que debe de quedar claro es que ambas son manifestaciones de una misma enfermedad: la insuficiencia venosa.

Y es que las várices son una enfermedad que se ve fea. Muchas personas creen erróneamente que el problema de las venitas y várices verdes, dilatadas y a veces “apelotadas” (como dicen los pacientes) no deberían ser tratadas porque son un problema estético y que eso es “pura vanidad”. Me voy a permitir contradecir rotundamente este concepto. Para empezar, las várices son una enfermedad que se ve fea y la razón primordial para tratarla es para evitar las terribles complicaciones que pueden traer a la salud de las personas, principalmente mujeres que son mayormente quienes las padecen. Pero además es cien por ciento válido el tratarlas por razones “estéticas” que secundariamente se generan, por cuanto desluce la anatomía de las piernas, y porque aparte de los vasos sanguíneos dilatados y de color rojizo o verde, también se llega a manchar la piel de las piernas, a atrofiarla,  y finalmente hasta producir úlceras en ocasiones gigantes  y que se pueden complicar porque se infecten o se vuelvan crónicas.

Entonces… ¿A quién le gustaría mostrar en la playa unas piernas feas, con úlceras y que aparte duelan y produzcan cansancio y ardor?  Y si tan solo fuera por estética con toda razón deben de ser tratadas. Pero repito: el problema estético es totalmente secundario al problema de la enfermedad de fondo que llamamos insuficiencia venosa.

No caiga en el error de no tratarse unas venas feas solo porque “usted se considera poco vanidosa”, o porque “no le importa lo que digan los demás”. Sea inteligente y ámese a usted misma: usted tiene derecho a tener unas piernas saludables y bellas, y al mismo tiempo disfrutar plenamente de su vida.

¡Estamos para servirle!

Dr. Alvaro Sanabria Mora

dralvarosanabria@gmail.com

Varicenter | Teléfono 8682-9137

Yuri Fallas A.

Comunicadora generaleña desde el año 2012, co directora de PZ Actual, corresponsal de Canal 7.

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