Muchas veces pensamos que las cosas terminan en un momento en el que realmente apenas comienzan.
El pasado jueves recibí un correo electrónico, el más especial que haya podido recibir, el pequeño angelito de la cajita blanca quiso seguir tocando mi vida y así la de todos ustedes que leen este escrito, solo que de ahora en adelante ya no será más el bebé de la cajita blanca, ahora será Matías, el pequeño gran angelito.
Matías es nombre que sus papás escogieron para él, por una razón muy especial.
Sin más que decir les comparto textualmente, las palabras que me fueron relatadas en aquel correo que tanto marcó mi vida, como sé lo hará en ustedes estimados lectores:
“Srta. Yuri Fallas y PZActual.com:
Queríamos darle las gracias por haber publicado el artículo de La Cajita Blanca, el cual estamos seguros que el Espíritu de Matías la inspiró a escribir.
Matías Leonardo Mora Bogantes fue un angelito de Dios que como estrella fugaz, entró a la vida de sus padres y hermanita el día 21 de Octubre del 2016, y se fue a los 11 días de haber nacido, el día 1ro de Noviembre del 2016.
Matías quiso llegar antes de tiempo (6 meses de gestación) a conocer a sus padres terrenales y su hermanita, la cual precisamente el día del entierro (Nov. 2, 2016) cumplía 6 años de edad.
Un angelito que con apenas 11 días de haber estado entre su familia, deja un legado y una lección de vida que perdurará por siempre en los corazones de la familia y de todos quienes al leer la historia, serán tocados y marcados de por vida, tal como usted.
Es una historia de Amor y de Fe, de perdón, de aceptación, de humildad, de Fortaleza de Espíritu, de
confiar en Dios aunque el resultado sea distinto al que deseábamos.
Matías deja una llama que permanecerá encendida y dará frutos de bendición.
El nombre Matías es de origen Hebreo y significa Don de Dios, y verdaderamente eso fue y es Matías, porque su Espíritu sigue viviendo y tocando corazones, y acercando almas a Dios.
Matías es un alma pura que vino a la tierra con una corta misión, pero que deja huellas profundas y un legado de Amor y Fe, que se seguirá propagando a través del espíritu y estos medios.
(A la mama de Matías la trasladaron al Hospital San Juan de Dios en San José por complicaciones de embarazo. Matías nació con apenas 6 meses de gestación y unos 980 gramos de peso, pero era un luchador. Matías iba bien, estaba engordando y creciendo, cuando de un pronto a otro, le dijeron a sus padres en el Hospital que Matías había contraído un hongo en la sangre y aunque intentaron tratar el hongo con antibióticos, Matías no respondió al tratamiento y en menos de dos días murió). Lamentablemente al investigar en el internet de que se trataba este hongo en la sangre, descubrí que la fungemia es un problema global y cada vez más frecuente en los hospitales. Dios quiera que esta muerte tan prematura no sea en vano, y los hospitales o las autoridades tomen consciencia para prevenir que esto siga ocurriendo).
Nuevamente gracias por haber publicado el artículo, una pequeña historia inspirada por el Espíritu luchador de Matías.
Sinceramente,
Bibiana Herrero y Luis Gilberto Mora Fonseca (abuelo)”, concluyeron.
¿Impactante verdad? Era imposible pensar todo lo que había detrás de aquella escena, que al igual que yo muchos de ustedes observaron el pasado miércoles y que nos dejó tanto para pensar.
Agradezco sinceramente a la familia de Matías, por haber tomado de su tiempo, aun en un momento tan difícil, para redactar estas palabras.
Y como se los dije a ellos, ojalá nosotros pudiéramos en los años que Dios nos preste, dejar una huella tan inspiradora el imborrable como la dejó Matias en su corto paso por esta Tierra.
Para ellos, que Dios les siga llenando de fortaleza, cuentan con las oraciones del pueblo de Pérez Zeledón.
Con cariño, Yuri Fallas.
Imagen tomada de Internet con fines ilustrativos.
