Los oficiales de la Policía de Control de Drogas (PCD) del Ministerio de Seguridad Pública se destacan por los constantes trabajos en la lucha contra el narcotráfico; sin embargo, hay otra labor igualmente importante.
Dicha labor los separa de las investigaciones, allanamientos o detenciones contra narco estructuras desmanteladas luego de sus investigaciones y los llevó a enfrentar una realidad oculta en las montañas costarricenses.
Todo inició años atrás en una erradicación de marihuana que efectuaron en las zonas indígenas costarricenses, la cual los llevó a tomar conciencia de una realidad que se escondía montaña adentro y ante la que no se mantienen indiferentes.
Es así como yendo más allá de las necesarias erradicaciones de marihuana, los oficiales de la PCD empezaron a llevar ayuda a los pobladores de zonas indígenas, a la vez que detectan las plantaciones y eliminar las matas ahí halladas.
La labor de los agentes de Control de Drogas no pasó desapercibida para algunas personas y esto hizo que con el tiempo fueran sumando aliados estratégicos, junto con los que llevan ayuda a las poblaciones indígenas.
De esta manera han trascurrido más de diez años y cada vez se cuenta con más aliados, primeramente oficiales de la Unidad de Intervención Policial (UIP), de la Fuerza Pública, así como de la Dirección del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA).
Ahora dos médicos generales, una veterinaria y una odontóloga se suman a la PCD para llevar asistencia médica. Esta se da en una clínica improvisada que cuenta con las condiciones necesarias para atenderles, misma que es montada por los oficiales.
Ejemplo de ello es el doctor Luis Blanco y su hija, quienes sacan vacaciones, toman su equipo y medicamentos para internarse con los policías en las montañas para atender a decenas de niños, niñas, adultos y adultos mayores.
El doctor Blanco ya ha efectuado varias incursiones junto a la PCD, posteriormente su hija se unió y ya suma varias visitas de asistencia médica. En esta ocasión, la labor se fortaleció con dos hermanas, una de ellas médico general y otra veterinaria.
Todos estuvieron atendiendo personas de Talamanca y en los poblados indígenas conocidos como: Shorbata, Río Congo, Manzanillo, Alto y Bajo Bley, Cerro Papayo, Arcoiris, Bajo Piedra Mesa, Tortuga, Seira y Monteverde.
Este apoyo médico obtuvo que 111 personas recibieran asistencia dental como amalgamas, restauraciones, extracciones y aplicación de flúor, de estos 38 niños, 37 adultos y 36 adolescentes.
La atención médica se ofreció a 197 personas, de las cuales 50 fueron niños, 61 adolescentes, 64 adultos y 22 adultos mayores. Los padecimientos que presentaban eran infecciones respiratorios, lumbalgias, infrecciones en la piel, aspiraciones nasofaríngeas, también les aplicaron vacunas y refuerzos de vacunas.
Y esta es la primera vez que se sacan muestras de sangre en dichos poblados indígenas; el total de 250 muestras de sangre que servirán para análisis de laboratorio y así determinar ciertos padecimientos y condiciones de la población.
El doctor Luis Blanco es el director del Área de Salud de Zarcero e indicó que «esta labor humanitaria que desarrollan los oficiales de la PCD es digna de resaltar, pues ellos llegan hasta donde los demás ciudadanos no conocemos».
«Ellos, los oficiales, se enteran de las necesidades de los indígenas y los ayudan, al enterarme de esta realidad no pude ser indiferente, ya tengo varios años involucrado en la causa y hasta un cine improvisado les llevamos», concluyó el doctor Blanco.
Por su parte el ministro de Seguridad Pública, señor Gustavo Mata, fue enfático al destacar la labor humanitaria de los policías y decir que «en estas operaciones llevamos comida, ropa y ayuda médica a los pobladores que tanto lo necesitan».
«Estas alianzas y la invaluable colaboración voluntaria de estos médicos nos permiten llevar una ayuda más articulada a los indígenas. Estaos buscando más alianzas con instituciones que nos permitan solventar integralmente la situación».
OFICINA DE RELACIONES PÚBLICAS Y PRENSA
MINISTERIO DE SEGURIDAD PÚBLICA
