Un comentario que escucho a menudo por parte de mis pacientes con venas varicosas y “arañitas” es que alguien les ha dicho que mejor no se inyecten porque las várices no se quitan, o porque vuelven, o más lamentable aún…porque se les hacen más y peores. Por supuesto eso hace que muchas personas desistan de buscar ayuda para tratarse ese problema. O que desistan del tratamiento que tal vez ya iniciaron. Pero aquí la pregunta válida es…se puede llegar a vivir sin várices?
Para poder responder adecuadamente esta pregunta, usted tiene que entender que las várices en sí no son una enfermedad sino la consecuencia de lo que llamamos hipertensión venosa y que produce una insuficiencia venosa crónica que con el tiempo además llega a producir las várices. Esto significa que cuando la presión en las venas aumenta sea por el tipo de trabajo, sobre todo aquellos que pasan muchas horas de pie, por sobre peso y por poco ejercicio de las piernas, la circulación venos se “recarga”, hace que las válvulas venosas se dañen, la circulación de la sangre sea haga más lenta y luego se dilate entonces la vena y se resalte en la piel…o sea se convierta en una vena varicosa estéticamente desagradable, además dolorosa, molesta y que con el tiempo puede afectar la piel de tal manera que llega a provocar úlceras en muchas ocasiones. Eso incluye la aparición de las llamadas “arañitas vasculares” o telangiectasias como las llamamos los médicos, que son dilataciones de los pequeños vasos venosos que pueden alcanzar dimensiones de hasta dos milímetros de diámetro.
Evidentemente cada caso es diferente y jamás debe usted compararse con su vecina porque el grado de afectación varía según varios factores como la genética propia, la herencia, las enfermedades de fondo, la edad, la cantidad de hijos, el tiempo de padecerlas, la actividad física y el tipo de trabajo. Y cuando hablamos de una enfermedad crónica como lo es la insuficiencia venosa hablamos de un padecimiento para toda la vida…si para toda la vida. entonces dependiendo de cada caso lo más importante es no solo tratárselas con escleroterapia o sea inyectándolas por ejemplo, sino hay que combatir los factores de riesgo es decir las condiciones que favorecen o generan dichas várices.
Entonces para llegar a vivir sin ellas, lo cual se puede logra en la mayoría de los casos si son tratadas a tiempo, tome en cuenta los siguientes aspectos:
1. Consulte a un médico capacitado para determinar su nivel de enfermedad venosa.
2. Inyéctese si es necesario y si califica previa valoración médica.
3. Haga ejercicio al menos tres a cuatro veces por semana.
4. Controle su peso, que a mayor peso mayor riesgo.
5. Tome medicamentos venotónicos prescritos por su médico el tiempo que él considere necesario.
6. Use media elástica de compresión a diario.
Dr. Alvaro Sanabria Mora
Especialista en tratamiento de várices.
Varicenter | Teléfono 8682-9137
